¿Cómo afrontar el impago del alquiler?
Durante el tercer trimestre del año 2020, se produjeron un total de 5.190 desahucios derivados del impago del alquiler, un 25,4% menos en relación al año anterior. Por otro lado, los lanzamientos derivados de ejecuciones hipotecarias se situaron en 1.564, lo que implica una variación interanual del -38,11%. Si bien es cierto que, aunque respecto al año pasado los datos están en negativo,
deberíamos destacar que los desahucios se limitaron por ley al inicio de la pandemia. (fuente
www.epdata.es)
Las medidas especiales en materia de alquiler de vivienda habitual se adoptaron para proteger a aquellos hogares en situación de vulnerabilidad. De forma extraordinaria y desde el 1 de abril, se paralizaron los lanzamientos durante 6 meses.
No obstante, pese a que los datos de desahucios están congelados, a partir de la tercera semana de septiembre las comunicaciones por falta de pago se incrementaron un 68,4%, según la última actualización que presenta Fichero de Inquilinos Morosos (FMI). Una tendencia que se espera que siga creciendo hasta finales de año, a pesar de las ayudas aprobadas por el gobierno.
En el estado español, entre el 75% y el 90% de las viviendas de alquiler son de particulares; la mayoría de ellos alquila un inmueble para pagar otra hipoteca o complementar una pensión. No obstante, el parón económico ha provocado situaciones en las que el inquilino se ha visto imposibilitado para afrontar el pago del alquiler y esto, a su vez, ha provocado una reducción en los ingresos del arrendador.
La pandemia ha afectado, por tanto, al pago de las cuotas mensuales. Pero, en una situación normal, el problema principal para los arrendadores son los
destrozos materiales y los desperfectos en el inmueble (22%). Un 18% también alega percances como subarrendamiento, actividades ilícitas, problemas de convivencia, etc.
Curiosamente y de forma previa, sólo el 21% tiene miedo a los daños que los inquilinos pueden ocasionar en el inmueble. Un dato más: sólo 1 de cada 4 españoles alquilaría su vivienda por necesidad, pero casi la mitad no estaría dispuesto porque no les gusta la idea de que otra persona viva en su casa.
Ventajas del seguro de impago de alquileres
Una de las ventajas más interesantes de este tipo de seguro es la cobertura de
defensa jurídica frente a conflictos derivados del contrato, incluido el
desahucio, la reclamación de daños y perjuicios y la defensa penal.
En la actualidad, uno de los ‘trucos’ más extendidos es que el inquilino deje de pagar las mensualidades, porque sabe que el proceso judicial se demorará entre 8 y 10 meses.
Así pues,
el inquilino abandona la vivienda a los 6-7 meses del primer impago, antes de que haya sentencia, por lo que el juez cierra el caso. Y, al no haber una sentencia, es posible que el arrendador se quede sin cobrar esas mensualidades. Por ello es importante buscar un seguro que garantice esas rentas.
Como también hemos mencionado, muchos propietarios han tenido malas experiencias con desperfectos en su inmueble.
Los seguros de alquiler también ofrecen protección contra los actos vandálicos. Este tipo de coberturas ofrecen una tranquilidad extra al arrendador, porque buena parte de los costes de reparación acostumbran a estar cubiertos.
En
Grupo Bueso estamos en contacto permanente tanto con arrendatarios como arrendadores; puedes contar con nosotros para proteger tu vivienda. ¡Consúltanos!
